El hidrolato de manzanilla santolina (Santolina chamaecyparissus) es una destilación acuosa obtenida de esta planta aromática, conocida por sus propiedades calmantes y suavizantes, especialmente beneficiosas en el cuidado de la piel y el equilibrio emocional. La Santolina, también llamada abrotano hembra, crece en suelos áridos y posee una apariencia similar a un arbusto de hojas finas y plateadas.
Propiedades y Usos Terapéuticos
Este hidrolato es valorado por su acción antiinflamatoria, antiséptica y cicatrizante, ideal para pieles sensibles, irritadas o con tendencia a reacciones alérgicas. En el cuidado facial, es útil para reducir la inflamación y aliviar rojeces, por lo que es una excelente opción para pieles con rosácea o dermatitis. Además, es efectivo en el alivio de picaduras y pequeñas heridas debido a sus propiedades antimicrobianas y calmantes. También se emplea en productos de higiene infantil por su suavidad y tolerancia cutánea.
En cuanto a sus aplicaciones emocionales, el hidrolato de manzanilla santolina se utiliza en aromaterapia para promover la calma y reducir el estrés. Puede aplicarse mediante pulverizaciones en el rostro o en la almohada antes de dormir, facilitando un ambiente relajante que favorece el descanso.
Nota Organoléptica
A nivel organoléptico, el hidrolato de Santolina chamaecyparissus posee un aroma distintivo que se describe como herbáceo, ligeramente amargo y con matices frescos. Este aroma único, aunque menos dulce que el de la manzanilla romana o azul, conserva una calidad terrosa y reconfortante que complementa su efecto calmante sobre el sistema nervioso.
Recomendaciones de Uso
Este hidrolato es apropiado para aplicarse directamente sobre la piel, en forma de tónico o en compresas sobre zonas inflamadas. Puede combinarse con otros hidrolatos como el de lavanda o rosas para potenciar su efecto calmante, especialmente en productos para pieles sensibles o tratamientos faciales relajantes.
1. Tónico Calmante para Piel Sensible
Este tónico es ideal para refrescar y calmar la piel irritada, especialmente en casos de rosácea o sensibilidad.
Ingredientes:
- 50 ml de hidrolato de manzanilla santolina
- 25 ml de hidrolato de lavanda
- 1 gota de aceite esencial de lavanda (opcional para potenciar el efecto calmante)
Instrucciones:
- En una botella de vidrio con atomizador, mezcla el hidrolato de manzanilla santolina y el de lavanda.
- Agrega la gota de aceite esencial de lavanda si deseas un toque aromático adicional.
- Agita suavemente antes de cada uso y aplica sobre el rostro limpio por la mañana y la noche.
2. Compresa Relajante para Ojos Cansados
Perfecto para aliviar la fatiga ocular después de un largo día frente a la pantalla o como refresco en climas cálidos.
Ingredientes:
- 30 ml de hidrolato de manzanilla santolina
- 2 discos de algodón
Instrucciones:
- Humedece los discos de algodón en el hidrolato de manzanilla.
- Coloca los discos sobre los ojos cerrados y relájate durante 10-15 minutos.
- Este ritual puede repetirse diariamente para aliviar y descongestionar la zona ocular.
3. Bruma Relajante para la Ropa de Cama
Ideal para inducir una sensación de calma y relajación antes de dormir.
Ingredientes:
- 100 ml de hidrolato de manzanilla santolina
- 5 gotas de aceite esencial de lavanda
- 2 gotas de aceite esencial de mandarina (opcional)
Instrucciones:
- En una botella con atomizador, combina el hidrolato de manzanilla santolina con los aceites esenciales de lavanda y mandarina.
- Agita bien antes de usar y pulveriza ligeramente sobre las sábanas y la almohada.
- Deja que se evapore antes de acostarte para disfrutar de un ambiente relajante y propicio para el descanso.