Essenciales somos fabricantes. En nuestra web podrás comprar aceites esenciales de primera calidad y al mejor precio. Nuestros aceites esenciales son puros, ecocertificados, bio, para la mayoría de aplicaciones como hacer jabones, cremas caseras, cosméticos naturales, aromaterapia, etc...
El resultado de extraer los componentes y moléculas más esenciales que las plantas biosintetizan de forma natural. Se trata de un extracto o aceite con unas concentraciones extremadamente elevadas de compuestos aromáticos y moléculas con las propiedades químicas esenciales de dichas plantas; un alto concentrado de sustancias naturales con cualidades medicinales y cosméticas. Por esta razón deben ser usados con precaución y sabiduría.
Son naturales.
Se obtienen de distintas partes de las plantas, ya sean flores (azahar), de las hojas (eucalipto), de las raíces (vetiver) o de su corteza y madera, como el aceite esencial de cedro.
Tienen un origen natural y la profundidad de sus aromas es inigualable. Poseen abundantes y apreciadas propiedades. Son reconocidos antifúngicos, antivirales, antimicrobianos, antiparasitarios, inmunoestimulantes, antiinfecciosos y antisépticos.
Sirven como materia prima para elaborar cosmética natural, cosmética casera, remedios naturales, repelentes de insectos, perfumes naturales y hasta productos de limpieza naturales.
Son fantásticos para elaborar un botiquín natural y tienen un largo historial medicinal. Muchas de sus propiedades son aisladas, extraídas o sintetizadas en la farmacología moderna. De estas y otras propiedades también se nutren la aromaterapia y la fitoterapia.
Los aceites esenciales afectan tu mente, estado de ánimo y tu cuerpo. Sus aromas son estimulantes para mente y cuerpo a la vez, al igual que calmantes y sedantes. Los estímulos aromáticos afectan al sistema límbico y activan neurotransmisores como pueden ser la encefalina, las endorfinas, la serotonina o la estimulante noradrenalina. Son grandes cosméticos: usados con sabiduría y con aceites portadores hidratan y reparan la piel sin igual. Son perfectos para ser absorbidos por la piel, y sin embargo no se acumulan en el cuerpo con el tiempo.
Como agentes desinfectantes y asépticos son aptos para elaborar productos de limpieza natural. Perfuman y sanean el aire, creando ambientes relajados y sanos.