79
Productos
Filtrar
Ordenar por
Aromas alimentarios
En Essenciales puedes comprar una gran colección de aromas, y tenemos los más conocidos y usados: aroma de Vainilla, aroma de humo, aroma de chicle, aroma de limón, etc… Los aromas alimentarios o saborizantes alimentarios son usados para dar o reforzar sabores en multitud de alimentos, y no tienen aporte nutricional por sí mismos. Son especialmente empleados en repostería, bollería y pastelería, aunque cada vez se aprecia más su uso en más especialidades culinarias, dada su capacidad de ayudarnos a reducir sales, azúcares y grasas en la elaboración de todo tipo de platos. Son especialmente útiles a la hora de aromatizar bizcochos, galletas, pasteles, cupcakes, hojaldres, magdalenas, frosting, batidos, helados, cremas y natas. También son populares para elaborar cócteles y aromatizar bebidas de todo tipo. Los aromas comestibles deben ser siempre y exclusivamente de grado alimentario.
¿Puedo usarlos en mi cosmética casera?
Sí. Aunque están pensados para uso alimentario, estos aromas también pueden aportar un toque sensorial único a tus creaciones cosméticas. Son ideales para dar sabor y aroma a protectores labiales, bálsamos sólidos, jabones naturales o mantecas caseras. Puedes, por ejemplo, preparar un bálsamo labial con aceite de coco y aroma de cereza o regaliz, o perfumar un jabón artesanal con notas de vainilla, naranja o menta. Eso sí, recuerda usarlos en pequeñas cantidades y comprobar su compatibilidad con tu fórmula.
Los aromas no son aceites esenciales
Los aromas no son aceites esenciales, no poseen las propiedades fitoterapéuticas de estos últimos ni se usan del mismo modo. Nunca hay que confundirlos. En algunos casos, como con la naranja o el limón, los aceites esenciales pueden llegar a ser empleados como aditivos organolépticos en la industria alimentaria por parte de profesionales. Sin embargo a la hora de aromatizar lo mejor es usar un aroma adecuado. Del mismo modo, un aroma no podrá satisfacer los requisitos necesarios en aromaterapia, puesto que los aromas carecen de multitud de otras sustancias características de los aceites.
Son seguros
La mayoría de ellos son elaborados y reconstituidos a partir de los extractos naturales de las propias plantas, ya sea por destilación, torrefacción u otros procesos avanzados de extracción mediante reacciones enzimáticas. Los aromas alimentarios son homologados, por lo que su seguridad está garantizada y no son tóxicos, aunque hay que usarlos siempre acorde sus instrucciones, dada su alta concentración. Los aromas no contienen harinas, ni azúcares, ni proceden de GMO. Su excipiente principal suele ser el propilenglicol USP Ph Eur alimentario, un polialcohol comestible humectante y que preserva los aromas, presente en todo tipo de alimentos.
Importante
Un aroma alimentario normalmente puede emplearse en la elaboración de productos de cosmética casera, sin embargo los aromas no alimentarios o de grado exclusivamente técnico o aptos para cosmética donde no se indique nada más, nunca deben emplearse para aromatizar alimentos.