Día de la madre

¡Madre no hay más que una!

Bienvenidos un día más al blog de Essenciales, hoy es el día de las protectoras, las guerreras  y las luchadoras, así que queremos empezar este artículo felicitando el día a estas mujeres tan especiales :

¡¡¡FELIZ DÍA DE LA MADRE !!!

Desde el inicio de los tiempos y en toda raza, país o condición las madres son nuestro origen. Nos llevan dentro, cuidándonos, alimentándonos y protegiéndonos y tras los meses de gestación… siguen haciéndolo toda su vida. Son mujeres dignas de admiración por su cariño, coraje y fuerza.

Hoy hacemos este artículo para el mimo y el cuidado personal, para que hoy os preparéis un buen baño y disfrutéis del día relajadas, cargando las pilas para la semana que entra.

Vamos a por las combinaciones de baño:

Como ya hemos comentado en otros artículos los aceites esenciales NO se disuelven en el agua por lo que debemos ingeniárnoslas para preparar nuestros baños o no… Con la maravillosa sal de Epsom tenemos el problema resuelto: coge un puñado de esta sal y añade los aceites esenciales que más te gusten, lo mezclamos bien y listo! Tendremos unas sales de baño naturales y que se pueden combinar de 1000 formas, dependiendo de los beneficios o aromas que se quieran conseguir. Conozcamos algunas de ellas:

  • Relajantes: Lavanda, Eucalipto, Naranja, Manzanilla, Salvia, Melisa.
  • Energizantes: Limón, Anís, Romero Alcanfor, Enebro, Comino.
  • Renovadores: Bergamota, Limón, Menta, Mirra, Pino, Ciprés, Lemongrás, Nerolí.
  • Afrodisiacos: Sándalo, Jengibre, Ylang-Ylang, Pimienta Negra, Pachuli.
  • Florales: Rosas, Geranio, Jazmín, Ylang-Ylang, Azahar, Ajedrea, Lavanda.
  • Frutales: Mandarina, Naranja, Limón, Bergamota.

Las sales de Epson también las podemos usar como exfoliantes:

Ingredientes:

Vertimos  una cucharada de sal de Epsom en un pequeño recipiente vacío. Añadimos el Aceite de Albaricoque y el Aceite Esencial de Bergamota. Mezclamos los aceites con la sal utilizando una cuchara para homogeneizar la preparación. Y listo!!

Cómo utilizarlo:
  • Aplicamos la mezcla en las zonas que queramos exfoliar.
  • Realizamos movimientos circulares sin presionar demasiado para no irritar la piel.
  • Aclaramos bien con agua tibia.
  • No olvides aplicar una crema hidratante o aceite vegetal después del exfoliante.
  • Puedes aplicar este exfoliante una vez al mes
¿Por qué estos componentes?

Exfoliar suavemente con sal de Epsom:

La sal de Epsom se presenta en forma de pequeños cristales blancos. La acción mecánica del masaje con esta sal limpia la piel en profundidad, eliminando la piel muerta y los parásitos que se han instalado en ella. En efecto, es importante eliminar estos residuos, que pueden obstruir los poros de la piel, bloqueando la evacuación de las toxinas y del sebo. Una piel asfixiada puede ser víctima de granos o inflamaciones.

La composición de la sal de Epsom, fuente de magnesio y azufre, es ideal para revitalizar la piel y hacerla suave y purificada. Los minerales presentes desintoxican el cuerpo y le ayudan a recuperar su brillo natural.

Relájate con la Bergamota:

Su olor característico, agradable y fresco, confiere al aceite esencial de bergamota propiedades calmantes. El linalol presente en este aceite actúa sobre el sistema nervioso central para regular el estado de ánimo. Su compleja acción ayuda a reequilibrar la mente. Disfruta de un momento de relajación con el aceite esencial de bergamota en un exfoliante suave, tanto para el cuerpo como para la mente.

Además, la acción antiinfecciosa, antibacteriana y antiséptica de este aceite, inducida principalmente por el linalol, le confiere una acción limpiadora que refuerza la de la sal de Epsom en este exfoliante. Así, la piel se limpia en profundidad.

Rehidratar la piel con albaricoque:

Limpiar la piel es bueno, pero repararla es aún mejor. Ahí es donde entra en juego el aceite vegetal de albaricoque. Tras la exfoliación, la película hidrolipídica de la piel, es decir, su barrera contra el medio ambiente, se debilita. Por ello, es importante hidratar la piel para protegerla: esta es la ventaja de este aceite vegetal, que nutre y suaviza la piel en profundidad.

Además, el aceite vegetal de albaricoque ayuda a reafirmar los tejidos, proporcionando una piel tonificada y revitalizada. Muy penetrante, este aceite no deja una película grasa en la superficie de la piel. Por lo tanto, es el aceite perfecto para complementar este exfoliante.

También podéis usar el pack de sales relajantes con aceite de almendras y lavanda que os ayudará a renovar la piel y relajar la mente.

Ha llegado el turno de hablar de los pétalos de rosa:

Los podemos usar para hacer nuestra propia crema, jabones, aceites y todo tipo de cosméticos caseros. Hoy os queremos mostrar una receta para crema y otra para jabón casero:

Crema corporal:

Ingredientes:

¿Cómo se prepara el Aceite de albaricoque perfumado?

En un tarro de cristal, colocamos un puñado generoso de pétalos de rosa secos y los cubrimos con aceite de albaricoque. Apretamos con cuidado los pétalos para que queden completamente sumergidos. Cerrar y dejar en infusión durante 48 horas, agitando de vez en cuando. A continuación, colamos el aceite con un colador, asegurándonos de eliminar todos los pétalos de rosa. Utilizaremos el aceite aromatizado para hacer la crema corporal.

Preparación:

Una vez que la manteca de karité y el aceite de coco estén líquidos, mézclalos con una batidora. Añadiremos el aceite de albaricoque (el de arriba), la arcilla  y los aceites esenciales y batimos hasta que la arcilla esté bien mezclada con los aceites. Una vez que tengamos una mezcla bastante ligera y cremosa estará lista.

Por supuesto también podéis añadir los pétalos con un poco de aceite esencial de rosa, por ejemplo, para tomar un buen baño.

 

Jabón casero:

Para empezar necesitarás pétalos o capullos de rosas secos. Unas horas antes de hacer el jabón, preparamos una infusión de capullos de rosa o pétalos de rosa secos.

Para el color utilizaremos colorantes naturales.

Utilizaremos aceites vegetales de: oliva, coco, manteca de karité, ricino y aceite de girasol.

Por último, para perfumar el jabón, haremos una mezcla de 3 aceites esenciales: lavanda,  limón y pachulí  al 5%  dependiendo del peso del jabón para obtener una fragancia potente.

Los ingredientes

Para 850 g de aceites vegetales :

El material:

  • 2 cuencos con boquilla
  • 2 ensaladeras (una pequeña para fundir los aceites sólidos) y una grande para mezclar la pasta de jabón)
  • una cacerola
  • una batidora de mano
  • un vaso de cristal
  • un peso de precisión para aceites esenciales y sosa
  • un peso de cocina
  • un batidor y una espátula de silicona
  • un molde de silicona para pasteles
  • un termómetro para mermeladas
  • un palillo
  • celofán

Unas horas antes: hacer una infusión de rosas

  • Vertimos 2 tazas de agua destilada o agua mineral en una cacerola
  • Añadimos 2 cucharadas de pétalos de rosa secos
  • Llevamos a ebullición y retiramos del fuego
  • Dejamos reposar durante 15 minutos, tapado.
  • A continuación, dejamos que la infusión se enfríe por completo
30 minutos antes: preparar la arcilla blanca

La arcilla tiene un gran poder de absorción. Antes de utilizarla en el  jabón, la mezclamos en 3 veces su volumen de agua para que esté bien diluida cuando la añadamos al jabón.

Paso 1: lejía de sosa

Protege con  guantes, mascarilla y gafas. Pesamos la lejía y el agua en 2 recipientes diferentes. Abrimos las ventanas de par en par, y sobre el fregadero, vertimos lentamente la lejía en el agua (nunca al revés). Mezclamos rápidamente: la mezcla sube de temperatura y desprende vapores que hay que evitar respirar.

Paso 2: Preparar los aceites

Derretimos el aceite de coco y la manteca de karité al baño María. Mientras tanto, vertimos el resto de los aceites en un bol grande.

Prepara tu mezcla de aceites esenciales en un pequeño vaso de cristal.

Cuando el aceite de coco y la manteca de karité se hayan derretido, añádelos al resto de tus aceites.

Paso 3: Verter la sosa en los aceites

Cuando ambas mezclas estén por debajo de los 45º, vierte suavemente la lejía en cada recipiente. Mezclamos hasta que aparezca un ligero rastro.

Añadimos la arcilla blanca al bol y mezclamos durante unos segundos.

Paso 4: Mezclar con una batidora

Ten cuidado, los aceites esenciales acelerarán el rastro. La preparación debe seguir siendo fluida.

Paso 5: Pasamos al molde

Pasamos la mezcla al molde que hayamos elegido para ello. Utilizaremos el palillo si hemos hecho colores para mezclarlos o hacer formas.

Paso 6: La capa superior

Con una cuchara puedes texturizar la parte superior y decorarla con pétalos de rosa o la decoración que queráis hacerle.

Paso 7: el toque final

Cubrir el jabón con una tabla de madera y una toalla para que entre en fase de solidificación. Déjalo tapado durante 24 horas y espera otras 48 horas antes de desmoldarlo y cortarlo. ¡Y listo!

¡Esperamos que disfrutéis de estas recetas!

Una madre es cuidadora y protectora, es un refugio en medio de la tormenta, un lugar al que siempre volver por muy lejos que esté. Es quien te ve caer y te levanta, quien lucha contra viento y marea porque tú estés bien. Mujer fuerte, que hace malabares entre el trabajo y el hogar.

Por todo ello y mucho más… ¡Feliz día de la Madre a todas!